Nos ha llamado especialmente la atención este artículo escrito por  (Docente del Colegio Juan Gregorio Las Heras, profesora de Artes Visuales,en Chile), donde hace una reflexión sobre la importancia que ha tenido, tiene y tendrá, el mundo del arte para el ser humano, pero a su vez,, como hoy en día, no se le da la relevancia que realmente se merece. Nancy nos habla de como nos afecta cada una de las disciplinas artísticas y de la importancia de vivirlas. Os invitamos a leer gran parte de su artículo en este post:

 

El arte es una de las expresiones más especiales del ser humano. Desde que los primeros habitantes forjaron su forma de vida y exploraron nuevos territorios, hemos sido testigos de la capacidad creadora y creativa del hombre. Diferentes muestras alrededor del mundo dan a conocer que el hombre siempre desea comunicar algo, y para ello existen muchas formas de hacerlo.

El arte implica la música, la danza, la pintura, escultura, etc. Todas aquellas expresiones que hacen voltear nuestra mirada y darnos cuenta que esa no es una creación cualquiera. Sino que sólo personas con un don especial realizaron eso, ya que no todos tenemos la habilidad de crear una pintura que se muestra en todos los museos o demostrar nuestra habilidad para la danza en una temporada de ballet clásico. Si bien es cierto que tenemos una noción de lo que significa el arte, vale aclarar que los estudiantes también deben crecer teniendo conocimiento de todas las expresiones que engloban a este término. Siempre se toma en cuenta a los cursos más mencionados como la Lengua o Matemáticas, pero muy pocos toman en cuenta un curso que permite formar la capacidad creativa de los niños.

No es posible enseñarte que seas un excelente pintor o el mejor músico de tu país, ya que en principio, las personas nacen con determinadas habilidades y si esas se refuerzan y practican, entonces, pueden mostrarlas a un cien por ciento. Lo que queremos es demostrar que con la enseñanza de las diferentes expresiones del arte (enseñanza teórica), uno puede lograr generar interés y curiosidad por la práctica.

Pero si a un niño ni siquiera le mencionan sobre estos temas, lógicamente no tendrá ni la más mínima noción de estos. No sólo debemos preocuparnos por el desarrollo intelectual de los niños, sino también por su desarrollo emocional y psicológico. Y en muchos casos, practicar alguna expresión del arte, permite que el niño pueda desarrollar en gran manera sus habilidades creativas y expresionistas.

Se ha demostrado científicamente que el estudio de las bellas artes, desde edad temprana, cultiva en el ser humano una sensibilidad que lo lleva ha desarrollar una ética muy sólida en su vida adulta.

No exagero cuando afirmo que si dentro de los planes de estudios, desde el preescolar hasta la universidad, se incorporan materias relacionadas a las bellas artes, formaremos personas con una sensibilidad que les permita elevar el espíritu, así como conocer su yo interno, fuera de dogmas y con un amplio criterio.

No olvidemos que las artes están vinculadas íntimamente a los sentidos y que estos nos nutren para una vida plena, es decir disfrutar de la existencia.

La música, por ejemplo, nos permite la concentración. A través de escuchar música nuestra mente navega y logramos profundizar en nuestra interioridad, también despierta el sentido del oído y esto nos hace más perceptivos; y cuando la escuchamos en forma melódica nuestro sentido del ritmo se agudiza. Las canciones nos permiten expresar sentimientos de una manera dulce o dolida pero rítmica y sensorial.

La literatura desarrolla nuestro pensamiento, el lenguaje se vuelve amplio y florido, logramos transmitir nuestras ideas con suma claridad, ya que ha través de la lectura nuestro vocabulario se hace más extenso; además de permitirnos vivir grandes aventuras, conocer la historia universal, lograr parámetros con nuestra vida cotidiana mediante las moralejas que nos dejan las novelas de la literatura clásica.

Hay que leer por placer, no sólo para estudiar o ganar una calificación; el día que eso se entienda podremos ganar adeptos para hacer de ellos lectores de verdad, por gusto”.

El teatro y la danza hacen más ágil nuestro cuerpo, nos permiten la comprensión de los ritmos y nos llevan a la tan necesaria catarsis cuando el cuerpo se suelta libremente. Estas asignaturas están íntimamente ligadas al arte de la seducción así como a los ritos triviales, además nos permite desarrollar el equilibrio; de hecho, el ser humano se puso en dos patas cuando comenzó a bailar.

Las artes visuales y la arquitectura, nos refieren constantemente a nuestra historia. En términos modernos tiene mucho que ver con nuestro disco duro, pues está comprobado que sin referentes visuales perdemos la memoria; por ende, necesitamos contar nuestras experiencias en forma visual. Para muestra ahí están las cuevas de Altamira que nos narran la vida cotidiana de nuestros ancestros.

Una pintura, un edificio, un parque, una fotografía nos dan referencias de nuestro sentir y ser, además nos llevan a comprender a nuestros antepasados, son fiel testimonio de nuestra historia, sin la cual no nos podríamos reconocernos: quiénes somos y a dónde vamos. Sin las artes visuales no tendríamos identidad, ni reconoceríamos el lugar donde nacimos sin el referente visual, ya sea arquitectónico o plástico.

El arte es reflejo de emociones que rodean al genero humano, a través de la pintura, el ser humano expresa sus emociones y su estado de ánimo, por ejemplo, «El grito» de Edward Munch, refleja una niñez realmente atormentada por un padre tirano, se cuenta que Munch llegó a un extremo tal de demencia, que fustigaba sus lienzos con un làtigo, tal y como lo hacia su padre con él «para emparejarle el carácter». Franz Kafka en «La metamorfosis» reflejó también un fuerte temor de un padre también tirano. En el teatro, baste ver «Los monólogos de la Vagina» donde se reflejan las situaciones diversas que la mujer ha padecido por siglos. Las artes son un reflejo de lo que ocurre a nuestro alrededor, por ejemplo la pintura o murales de Siqueiros era netamente política y luchaba por las clases sociales. Para que decir del gran Vincent Van Gogh, artista que en muy pocos años logró esa extensa obra, con una expresión inigualable de su vida atormentada por esa terrible esquizofrenia que padecía.

Con la pintura y la arquitectura se desarrolla el sentido de la vista, pero más que ver es observar. No hay que olvidar que las artes al igual que la ciencia, se han desarrollado y están por así decirlo al día; y no casualmente son las asignaturas que han alimentado a las mayores mentes rebeldes, las que logran los cambios. Y cuando digo rebeldes, es con causa.

Es importante aclarar que no pretendemos hacer artistas a todos los alumnos, unos serán apreciadores y otros ejecutantes, es decir no todos los melógamos saben tocar un instrumento, pero si aprecian la música, los coleccionistas de arte no saben pintar, pero conocen de pintura, no es necesario escribir un libro para gozar del placer de la lectura.

 

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