Hace poco, el 10 de agosto, fue el aniversario de la muerte del pintor español Joaquín Sorolla, por ello, hacemos un brevísimo repaso de sus grandes obras, o al menos la que más nos impresionan a nosotros.
Artista prolífico, dejó más de 2200 obras catalogadas. Su obra madura ha sido etiquetada como impresionista, postimpresionista y luminista.
Nació en Valencia, en 1863. Inició su aprendizaje artístico en 1877 con el escultor Cayetano Capuz para después formarse en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Carlos. Desde su juventud se interesó también por la pintura al aire libre, con la que trataba de captar la luminosidad mediterránea, tanto en la huerta valenciana como en la playa, al igual que hicieron los impresionistas franceses. Completó su educación en París y Roma y, tras volver a España, en 1890, se afincó en Madrid, donde empezó una trayectoria jalonada de éxitos, premios e importantes encargos. Entre sus temas preferidos destaca su dedicación al paisaje levantino, de ambiente costero, siempre con presencia humana, que plasma con un protagonismo absoluto de la luz. Murió en Cercedilla (Madrid), en 1923. (Mas sobre su biografía aquí)
Sorolla posee una amplia obra pictórica, nosotros hemos vamos a destacar cuatro de sus cuadros dejándonos en el tintero numerosos cuadros que desde nuestra humilde opinión son excepcionales. Por supuesto, os animamos a que visiteis el Museo Sorolla en Madrid, y descubráis así toda su obra.
Fuente: españaescultura.es
Imagenes: Museo Sorolla
